Desarrollar la marca de una heladería como Laco IceCream no es solo cuestión de diseñar un logo bonito o elegir colores llamativos. Es un proceso que requiere estrategia, creatividad y, sobre todo, una comprensión profunda de lo que hace única a la marca.

Desde el inicio, sabíamos que Laco IceCream no era una heladería cualquiera. Además de helados artesanales, ofrece café y otras delicias, convirtiéndose en un espacio donde la gente no solo viene a disfrutar de un postre, sino a vivir una experiencia. El reto era claro: construir una identidad que reflejara esa esencia y la hiciera destacar en un mercado lleno de opciones.

Uno de los mayores desafíos fue encontrar el equilibrio perfecto entre lo moderno y lo acogedor, entre lo divertido y lo sofisticado. Queríamos que la marca transmitiera frescura, calidad y calidez, pero sin perder ese toque innovador que la hace especial.